INTO THE WEST

Estoy oyendo a Annie en su magnificente interpretación de Into The West, que forma parte de la banda sonora de la película Lord Of the Ring.

Y cuando ella me pregunta   

QUE VES EN EL HORIZONTE?  … A TRAVES DEL MAR?

No puedo evitar las emociones y quizás hasta una lagrima.

He llegado a viejo tras desafíos y luchas sin cuento, he arribado a lo que creía terreno hospito y propicio para construir el futuro, el mío y de mis descendientes, libres y sin la demoniaca amenaza del sistema comunista y sus excrecencias y he llegado al final del camino con más enemigos de los que tenía al abandonar la ínsula, ahora convertida aún más en Barataria, con mas prevenciones e inmerso en una decrepita y degenerada sociedad que solo busca esclavizarme  de varias maneras.

No somos libres, ahora menos que nunca, la supuesta libertad en que vivimos es un sofisma y una mentira densa y corrompida como la mismísima sociedad occidental.

Me he sorprendido a mí mismo añorando mis casas de la Habana, donde hasta los soles invernales iluminan las baldosas húmedas del piso y donde había amigos y si, sabíamos que había un mundo hostil allá afuera, pero sabíamos cómo defendernos y hasta eludirlo. Hablábamos el mismo idioma y teníamos los mismos chistes.

Ahora vivimos en unas sociedades grandilocuentes aún más totalitarias y aún más siniestras de las que huimos porque al menos de donde salimos, conocíamos los vericuetos, aquí somos extraños y las  víctimas propiciatorias de satanistas y amantes de la guerra que nos sacan el dinero que trabajamos por todos lados descaradamente y lo envían a personas y gobiernos extraños que nada  tienen que ver con nuestras necesidades, simplemente porque han inventado sistemas de gobernanza sofisticados y eficientes para robar  con mas perfección.

He fracasado. Y no es mi culpa. He luchado sinceramente y con honor, pero es hora de admitir que he perdido.

Al menos en la Habana tenía el mar.