MERIDIAN O LAS NOCHES SALADAS DE LUNA Y MUSICA.
Era un radio ruso insignificante. Ni siquiera tenia FM como su predecesor el Selena ni la presencia niquelada del VEF. Era una pequena caja...

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Era un radio ruso insignificante.
Ni siquiera tenia FM como su predecesor el Selena ni la presencia niquelada del VEF.
Era una pequena caja de plastico con una antena sin atractivo alguno.
Ni siquiera tenia FM como su predecesor el Selena ni la presencia niquelada del VEF.
Era una pequena caja de plastico con una antena sin atractivo alguno.
Pero en el abigarrado monton de componentes electronicos de sus entranas se hallaba uno de los receptores mas potentes de la epoca en Cuba, capaz de captar las emisoras del arco sur de la Florida incluida la ciudad de Fort Lauderdale.
Mi tia tenia uno en su mesita de noche y cada vez que salia de pase los sabados por la tarde, lo agarraba para oir la WQIM y por la noche la KY Music Radio de la citada ciudad de Fort Lauderdale.
Recuerdo aquellas tardes de Sabado, cuando llegaba de la escuela y libre ya del bolso con el ancla y el uniforme me preparaba para algun guiro o una cita en algun parque.
La brisa del patio se mezclaba con Summer Breeze y Jungle Boogie y con el Frankestein del albino Edgar Winter.
Varias veces me lo lleve a la escuela donde el Meridian hacia muy buena figura en las costa de Jaimanitas tirando con tremenda claridad aquellos temas inmortales de los setenta.
La escena debio ser surrealista: un par de tipos acomodados sobre el inclemente dienteperro de la costa norte de La Habana, muy cerca de las aguas del Mar Caribe, mirando al cielo estrellado y tratando de descifrar los misterios tras las notas de Papa Was a Rolling Stone, Masterpiece o Slippery Into the Darkness a las dos de la manana.
Eramos nosotros en aquellas noches saladas de luna y musica sonando como seria el futuro que nos aguardaba.
Ya lo sabemos y los misterios han sido descifrados, pero aun viajo al pasado muy frecuentemente encaramado sobre aquellas mismas notas que el Meridian esparcia tan sabrosamente sobre las rocas mudas e inclementes de la costa habanera.
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