EL SILENCIO DE LOS CORDEROS
Hace muchos anos cuando puse planta en esta tierra del Norte, me parecio que habia llegado al lugar correcto para tirar anclas y desarro...

Hace muchos anos cuando puse planta en esta tierra del Norte, me parecio que habia llegado al lugar correcto para tirar anclas y desarrollar mis proyectos de vida.
Estaba equivocado, pero pude hacer ciertas cosas y con el tiempo me acostumbre a la pasividad y a la obediencia porque al menos , el resultado era una sociedad de muchisimas leyes , pero habia orden, habia respeto y vivi feliz muchos anos, inmerso en el orgullo ( que ahora se revela brutalmente falso) del Gran Norte y en el sofisma de la sociedad organizada.
Canada se ha construido con el trabajo de ilustres estadistas pasados, una reputacion de pais plausible para mucha gente y lo unico que sostiene las lineas fronterizas es el invierno y sus dias gelidos y oscuros porque un clima mas benigno hubiera inundado Canada de deseables e indeseables, exactamente igual que los USA.
De pronto irrumpe en el ruedo politico un profesor de artes dramaticas de conocido apellido que se convierte en Primer Ministro.
Canada se rinde, asustado por los devaneos a la derecha ( una derecha ingenua e incompleta) del Honorable Harper.
Canada se asusta y mira, con ojos desorbitados por el espanto, a la figura de nombre conocido y recuerda, pero tambien olvida.
Recuerda a Pierre, socialista con mas que simpatia por el tirano que destruyo nuestra tierra y con ideas que nunca pudo poner en practica por las rigidas talanqueras a traves de las cuales corre la actuacion de un Primer Ministro en Canada, pero un hombre simple y pragmatico y que amaba a su pais.
Canada recordo a Pierre , pero olvida sus sentadas de horas con Castro y sus ideas socialistas y olvida a la discola Margaret que preferia encamarse con Mick Jagger y no atender sus obligaciones como la esposa del Primer Ministro y pone sus ojos en Justin, arrogante petimetre, nacido en cuna de oro sin la mas pequena calificacion para ser siquiera maestro de escuela.
Este Justin Trudeau que por su arrogancia y su alto concepto de si mismo, lo cual es un acabado sofisma, le impide escuchar a otros, se ha convertido en dictador y ha convertido a Canada en una Dictadura, despues de dilapidar los dineros publicos por seis anos en cualquier programa que la ONU le ordene, programas inservibles para el pais Canada y muy utiles para los planes del Control Global y demas parafernalia de las elites mundiales
Del cereal y del Tim Hortons , los canadienses han pasado sin transicion a las ordenes supremas y a las prohibiciones al mejor estilo totalitario que convierte a la Freeland en pez en el agua, tan adicta a los edictos y a las confiscaciones, quizas respondiendo la llamada de la sangre que corre por sus venas.
Y que hacen los canadienses ante tales desmanes?
Nada.
Asisten impavidamente a los arrestos de los intrepidos camioneros que resisten a pie sobre las calles de Ottawa las embestidas policiales y creen que sus cuentas estan a salvo y que como dijera Bretch, " no es a mi al que buscan".
La instituciones supuestamente democraticas que desangran al pueblo canadiense con innumeros impuestos y que reclaman su libra de carne sin ambagues cada semana al trabajador estan en silencio.
Los jueces estan en silencio.
La prensa vocifera pero a favor del tirano
Y el pueblo Canadiense, el mismo que se enorgullece de su democracia y de su compasion, calla ominosamente y entrega su libertad y su futuro sin batalla.
La vileza de los canadienses no tiene parangon en este planeta.
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