EL LEON
El viejo Capitan sale al alero de estribor y mira al cielo, despues huele el aire y se atusa el bigote mas blanco que gris. Vuelve a mirar e...

El viejo Capitan sale al alero de estribor y mira al cielo, despues huele el aire y se atusa el bigote mas blanco que gris.
Vuelve a mirar el cielo y despues fija su vista en el mar ondulante de color verdoso y en la estela de espuma que deja el Rio navegando a 5 nudos.
Entra al puente y da la orden que tiren el chinchorro.
El auxiliar de pesca le indica que no hay trazas de bancos de merluza en esa area segun el ecosonda, pero el capitan repite la orden y como los barcos funcionan jerarquicamente, el auxiliar de pesca toma el microfono y da la orden al Maestro de Redes , que espera sentado en la maquinilla de babor.
Tan pronto suena la orden a traves de los altavoces, la brigada de guardia comienza las maniobras de calado y la gran red con boyas rojas se sumerge rapidamente en el agua, las maquinillas de popa abren las puertas y el Rio avanza, arrastrando -haciendo honor a su nombre- la red sumergida a media agua.
En el Puente de Mando, el Oficial de Cubierta tiene la orden de llamar al Capitan en dos horas que se ha retirado a su camarote y sorbe te caliente mientras hojea una revista rusa.
Han pasado las dos horas y el telefono del Capitan suena....
-Capitan, ya es hora- dice el Oficial de Guardia.
El Capitan , que es un ruso de mediana estatura de cabello cortado a lo militar , blanco con algunas hebras aun negras, tiene los brazos tatuados con mujeres , sirenas y anclas, no fuma y sube al Puente de Mando para otear el mar en direccion a la popa con sus inquisitivos ojos azules.
Son las cuatro de la tarde y aun es de dia en aquel remoto punto del Atlantico Sur. El mar no esta tranquilo y se ven los crespones blancos en la punta de las pequenas olas alrededor del Rio.
Tras unos segundos de silencio , ordena que se leve el chinchorro.
Comienzan las maniobras.
Suben las puertas chorreando agua y las maquinillas de popa comienzan su titanica tarea, el buque baja la velocidad perceptiblemente y los cables chirrian arrastrados por los tambores de las maquinillas que giran lenta e inexorablemente.
En un determinado momento las maquinillas se detienen y los hombres de la Brigada de Cubierta, hacen otra maniobra; cambian los cables de las maquinillas de popa a las de subir el chinchorro.
Estas comienzan tambien la titanica tarea de subir abordo un chinchorro , que a juzgar por los chirridos de los cables, es sumamente pesado.
La carga es brutal.
En Maquinas se sienten las alarmas de extrema carga de corriente que piden las maquinillas y se apresuran a conectar los tres generadores que a los pocos minutos tambien se muestran casi insuficientes para proporcionar la energia necesaria para subir el chinchorro.
El Rio se estremece, las maquinillas tensan los cables que parecen a punto de estallar y ya se divisa la gran red que parece un enorme globo largo inflado, que finalmente sale a la superficie.
Bandadas de pajaros se avalanzan sobre el chinchorro para pescar comodamente a traves de los huecos de la red y asegurarse la comida del dia.
Sube el chinchorro pesadamente chorreando el agua del Atlantico y se detiene en la cubierta: mas de 100 toneladas de pescado que de inmediato, son tragadas por los bunkers para su proceso.
El Leon ha estado mirando toda la maniobra desde el Control de las Maquinillas en el Puente de Mando. Cuando el chinchorro se hizo completamente visible sobre la cubierta de trabajo, una especie de sonrisa aparecio en su rostro mientras se atusaba el bigote.
Le da una palmada en el hombro al auxiliar de pesca y lo mira con ojos picaros y le dice - Que fue lo que dijo el ecosonda?- y se va de nuevo al alero de estribor donde se acomoda sobre los codos a mirar el Atlantico.
El Rio, libre ya de la pesada carga, navega placidamente a 8 nudos adentrandose en el atardecer , encendiendo sus luces de posicion y poniendo proa a otra maniobra y a otro chinchorro y asi, interminablemente, sin parar por varios meses.
Fue un dia cualquiera, en un barco cualquiera de la extinta y gloriosa Flota Cubana de Pesca.
2 comentarios
Excelente relato. Me parecía sentir el olor a pescado fresco mientras leia
Excelente relato. Me parecía sentir el olor a pescado fresco mientras leia
Publicar un comentario