TRUMP DEBERÍA PONER A UN LADO SU EGO Y DESISTIR DEL DEBATE CON BIDEN
Por Carlos Carballido A escasas horas del debate presidencial entre los candidatos Donald Trump y Joe Biden, hay varios elementos que sugier...

Por Carlos Carballido
A escasas horas del debate presidencial entre los candidatos Donald Trump y Joe Biden, hay varios elementos que sugieren que el expresidente 45 debería abstenerse de participar en el evento que será presentado por Jake Tapper y Dana Bash de CNN en Atlanta.
Mas allá de que las reglas de la confrontación son realmente atípicas, entre ellas micrófonos cerrados para evitar ripostas , examenes toxicológicos de los candidatos y ausencia de público, el evidente deterioro cognitivo de Biden puede ser una espada de Damocles sobre la candidatura de Trump.
¿Por qué lo decimos? Por la sencilla razón de que Biden podría tener episodios de mente en blanco en el debate y esto daría pie al Comité Nacional del Partido Demócrata a buscar a un candidato emergente que si podría tener la capacidad de hacerle frente al candidato republicano no solo con capacidad de debate sino con el respaldo propagandístico de los medios de difusión.
Trump y la inmensa mayoría de estadounidenses, hablo de electores republicanos e independientes, saben que un debate contra Biden es sencillamente una paliza anunciada que si bien potenciaría las preferencias del voto general podría dar pie a que se cambien las tendencias si se busca a un bateador emergente del lado demócrata. Es muy sospechoso que este debate se haga previo a la Convención Demócrata donde usualmente se ratifica al candidato que correrá en ese partido.
Incluso ya Biden ha desaparecido del ojo público debido a que, para un evento de ese tipo, hay que aplicarle ciertos medicamentos con suficiente antelación de acuerdo a opiniones del propio ex médico de Obama Ronny Jackson.
Trump debería desistir de participar en un debate que a todas luces han preparado con reglas que protegen más a Biden que a cualquiera. Desde la ubicación en el estrado hasta la ausencia de espectadores que serían los únicos testigos que el debate no sea editado en postproducción para evitar los incidentes que perjudicarían seriamente a Biden .
El ego de Trump siempre está por las nubes pero un buen estratega político debería ponerlo a un lado y retirarse de una encerrona parecida a lo que los ajedrecistas llaman Jugada Tenedor. Ya lo hizo en aquellas payasadas de contrincantes republicanos y le salió más que bien porque las preferencias electorales se dispararon a su favor y no se prestó para ataques baratos de sus correligionarios.
La estrategía es sencilla. Trump declina el debate , condiciona otros encuentros futuros con reglas transparentes y lograría que el Partido Demócrata no tenga la oportunidad de buscarle sustituto a Biden con vistas a Noviembre. Figuras en el tintero como Michelle Obama, el Gobernador de California, Gavin Newsom, el abiertamente homosexual Pette Buttigieg y hasta la propia Hillary Clinton verían mas complicada las aspiraciones de optar por la candidatura democrática a la presencia por incapacidad de Biden.
Si Trump no pone a un lado su ego la probabilidad de paliza a Biden es extrema, lo sabemos. Pero ¿qué ganaría con eso?
La respuesta debería buscarla en el Arte de la Guerra de Sun Tzu teniendo como premisa que Biden como candidato demócrata es un error. El estratega chino escribió: “Nunca interrumpas a tu enemigo cuando él está cometiendo un error”. Declinar el debate le permitirá a Trump una paliza mas limpia y sobre todo mas épica contra un candidato tan errático.
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