PENOSO Y ABERRANTE
He sido testigo al menos a distancia de los más extraordinarios eventos que han sacudido a la humanidad, pero ninguno me ha sacudido en lo...
He sido testigo al menos a distancia de los más extraordinarios eventos que han sacudido a la humanidad, pero ninguno me ha sacudido en lo personal mas intensamente que la imagen de Ahmed al-Sharaa en la Casa Blanca de los Estados Unidos. La imagen de este asesino yihadista estrechando la mano del presidente Trump, mas que insólita, es repugnante.
Para mi representa la
ausencia total de integridad (lo que ya sabemos) de la llamada geopolítica que
funciona en base a los intereses de los que gobiernan los países, no
precisamente de los países ni de sus ciudadanos.
Al-Sharaa es un yihadista
sunita sediento de sangre que, durante la operación encubierta de Occidente
contra el régimen de Assad en Siria, cambiaba sus nombres para evadir la
responsabilidad por los asesinatos y las decapitaciones que tenían lugar casi a
diario.
Al-Sharaa era conocido
entonces como Abu Muhammad al-Jolani, cuyo apellido se traduce como “El
del Golán” y era el destinatario de los millones de la CIA y el inefable M16
ingles cuando estas dos agencias armaban y entrenaban a asesinos natos como
este Al Sharaa para que cumplimentaran objetivos como el derrocamiento de Assad
y muchos otros.
Al-Sharaa-al-Jolani a los 21 años, se unió a
Al-Qaeda en Irak para luchar contra la ocupación estadounidense.
Posteriormente, se vinculó con el Estado Islámico, a través de Abu Bakr
al-Baghdadi, en Siria.
Pero para 2017, Al-Nusra
no estaba siendo muy bien vista por sus excesos sangrientos y
Al-Jolani cambió su nombre a Hay`at Tahrir al-Sham, HTS, mediante una fusión
otras seis milicias salafistas tan proclives al asesinato y a las
decapitaciones como su capítulo original.
En abril de 2021, PBS emitió la primera entrevista con al-Jolani que se habría publicado en un medio occidental. Aquí aparece prometiendo fundar un gobierno de salvación en Siria.
Tres años después Al-Jolani
entra a Damasco, tras la huida de Assad a Rusia respaldado, como siempre, por
las potencias occidentales, esta vez por los turcos y probablemente, (aunque no
se ha podido demostrar) por Israel.
Occidente e Israel baten
palmas y en The Telegraph, el 3 de diciembre lo califican de Yihadistas
amigables con la Diversidad.
Pero la violencia sigue en Siria de las manos de los subalternos de Al-Jolani: contra los drusos, contra los cristianos, contra los alauitas.
Los sunitas no cesan en su sed de sangre, pero hay varias preguntas: ¿esta violencia cuenta con la aprobación o las órdenes de Al Jolani?
No se sabe, y como es natural los informes son escasos y la mainstream
media americana rehúsa informar convincentemente sobre lo que está ocurriendo
en Siria.
Pero una pieza escrita
por Roger Cohen para el NYT “reportando desde Barisha, Siria” nos dice solo
cosas buenas de Al Jolani, que esta bien vestido que ha traído esperanza que en
el 2013 rompió su antiguo jefe Abu Bakr al Baghdadi el mismo que Trump
mando a matar en el 2019 “como un perro” (sic) por ser el líder de la red
terrorista global del Estado Islámico.
Otros periodistas alaban
la “transformación” del terrorista islámico con una recompensa de 10 millones
por su cabeza en un sobrio y sensato líder que trabaja por una vida mejor para
sus conciudadanos.
En lo personal lo veo como un conveniente y apresurado lavado de imagen de este criminal apoyado como siempre por la corrupta prensa americana y de todo Occidente y no debemos pensar ni hablar más de los asesinatos ni de las decapitaciones inclusos de norteamericanos y se nos informa graciosamente que Al-Sharaa viajó a Washington esta semana “para firmar un acuerdo para unirse a otros 88 países en la coalición global para derrotar al Estado Islámico, que sigue activo en Siria”.
Pero puede haber otro objetivo:
Hace unos días, Al
Jolani fue oficialmente exonerado de la lista de los mas buscados por el FBI y
la recompensa de 10 millones fue eliminada. Quizás recibió instrucciones, (quizás
personalmente) como debe manejarse con Israel en su guerra de los siete
frentes, es decir, el criminal buscado y asesino de americanos se convierte en
un instrumento geopolítico de Israel con la anuencia de los Estados Unidos.
Abyecto, nauseabundo y muchos
dirán que así es la geopolítica, que no hay integridad, pero yo insisto en que política
e integridad no son mutuamente excluyentes a menos que usted incluya la corrupción
y la ausencia de un compás moral en la ecuación.
Además de traicionar el
concepto MAGA, por los motivos que sean, Donald Trump estrecho la misma mano
que asesino a ciudadanos americanos.
Y esto debiera ser
inadmisible.



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