CRONICAS DE LA HABANA . PARTE UNO.
Hacia ocho anos que no regresaba a Cuba . De mi ya extenso tiempo en el exilio, he ido a Cuba cuatro veces contando esta ultima y siempre p...

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Hacia ocho anos que no regresaba a Cuba .
De mi ya extenso tiempo en el exilio, he ido a Cuba cuatro veces contando esta ultima y siempre por motivos personales.
LA TIERRA MAS FERMOSA |
Claro, siempre he ido al Malecon, paseaba por la Habana Vieja y por lugares muy queridos para mi como la Secundaria Basica Heredia escenario de epicos juegos de pelota a la mano y por el area de Serrano, ahora convertida en un edificio, escenario tambien de mis jonrones al taco con un palo y un pomito de alcohol salicilico cerrado con fuego en una punta.
Mi proposito siempre fue ver mi familia y hablar con los pocos amigos que aun estan en la Isla.
Sentado en el avion de regreso siempre experimente la misma sensacion de fractura y de vacio y la amarga certeza de la ausencia o degradacion de iconicos lugares de mi infancia y juventud.
Esta vez fui de urgencia ante una especifica situacion familiar y aunque estaba preparado y consciente de la realidad cubana gracias a internet, la realidad ha superado cualquier expectativa.
El barrio de Santos Suarez famoso en mis recuerdos y en mis articulos por su belleza y placidez es ahora una zona de guerra de calles destrozadas y edificios cayendose.
Todas las casas parecen fortalezas, cubiertas de hierro casi hasta el techo, los - como dije- iconicos lugares de mi infancia y juventud simplemente no existen o se han convertido en solares para familias que se refugian en huecos infectados de ratas y aguas albanales porque no tienen donde vivir.
Mi barrio era uno de los barrios con mas cines de La Habana.
Alameda, Mara, Los Angeles, Florida, Moderno, Apolo, Santa Catalina y mas que se me olvidan.
Ninguno de ellos funcionan y muchos de ellos simplemente no existen.
El cine Apolo, sede de nuestros gritos de terror viendo a Bruce el Tiburon comiendose a Quinn, simplemente ya no es un cine, una valla impide ver su interior y no sabemos que es lo que tiene dentro.
El Santos Suarez, entranable cine de barrio con sus butacas de madera y su balcony desierto y extremadamente propicio para los apretones con la jevita durante las proyecciones de las incomibles peliculas rusas del momento, no esta. Fue barrido de la faz de la tierra y despues de establecer un innoble agro en sus tierras ahora construyen Dios sabe que con el hueco derruido de la pantalla de fondo.
La Gran Via, excelencia de la reposteria cubana no existe.
Podemos ver el edificio y el letrero, todo muy descuidado , roto y cayendose pero nada mas, lo mismo con la pizzeria Sorrento o la moderna farmacia de Serrano y el consultorio dental de al lado.
Todo es destruccion y ruinas y sobre esas ruinas se erigen nuevas edificaciones de vivienda al parecer precarias y sin un concepto estetico o arquitectonico.
Basura y escombros por doquier y el caminar por alguna acera es algo cercano al riesgo de una grave caida.
Camine Santos Suarez de dia y de noche y ya no es el barrio aquel de mis recuerdos.
Es una zona destruida con pequenos grupos de jovenes alrededor de una moto electrica que estan de moda en la Habana hablando una jerga incomprensible y sudorosos personajes que arrastran una caja con ruedas voceando que el pan se esta acabando.
NO hay canteros, no hay olor a Galan de Noche, no bajan guagas por Santos Suarez porque apenas hay guagas, veo multitud de sistemas de transporte como el Metro Trans no seque, Gacelas, transporte tal o mas cual, pero no se puede decir que hay un transporte publico estable porque las rutas de antano no existen, ni siquiera los Camellos.
Cuba ha colapsado miserablemente.
La educacion, la salud, la industria, la economia, el transporte, todo absolutamente todo es un enorme colapso como pais y como sociedad.
Se nota en La Habana el exodo de jovenes y los viejos mueren lentamente con una pension de 1500 pesos para comprar huevos que valen 2000 pesos el carton de 30.
Vi a la salida de una escuela dos ninas peleandose en la calle.Enlazadas y propinandose golpes, cayeron al piso y blumers al aire sin pudor alguno y sus companeros lejos de separarlas, las dejaron golpeandose como salvajes mientras las filmaban con sus telefonos.
Porque eso si, no hay recursos pero todo el mundo tiene un telefono. Imprescindible el artilugio.
El gobierno esta paralizado por completo, la television es un saco de mentiras sin recato alguno y la policia acude a un llamado solo si dices que alguien esta gritando Patria y Vida.
El gobierno cubano no toma acciones para limitar la inflacion galopante , la violencia, la criminalidad o los altos precios.
Las personas buscan sus necesidades en los grupos de WhatsApp que anuncian sin limitaciones, bienes y productos robados al estado o que traen los mercanchifles autorizados por el gobierno con politicas de precios libres sin control alguno.
El gobierno cubano ha lanzado a la calle millones de pesos cubanos sin respaldo alguno haciendo aun mas dificil el control de la inflacion. No hay medicinas en las farmacias pero las encuentras en los grupos de whatssap que se ha convertido en la plataforma que resuelve algunos de los problemas mas acuciantes de los habitantes de esta Insula atormentada.
Quien mantiene esta caotica situacion, es quizas la esperanza de que algun dia las cosas pueden mejorar y por sobre todas las cosas, las remesas de la diaspora cubana desde cualquier confin del planeta.
Las recargas y los multiples negocios online que el gobierno ha montado en casi todos los paises.
Esta es la rtealidad de nuestra Isla y de nuestros familiares y amigos.
Algunos la entienden perfectamente otros la ignoran y otros ni siquiera quieren hablar de ella.
Mas que triste, es una ominosa realidad y un viejo amigo la definio certeramente cuando me dijo con una sonrisa que disfrutaba su desgracia porque otra cosa no podia hacer.
Sencillamente terrible.
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