EL GATO DE LA SENORA SMITH
El pasado Domingo en nuestro programa de Analítica Callejera pasamos el video, ahora viral, del meme musical relativo a las afirmaciones d...

https://www.analiticacallejera.com/2024/09/el-gato-de-la-senora-smith.html
El pasado Domingo en nuestro programa de Analítica
Callejera pasamos el video, ahora viral, del meme musical relativo a las
afirmaciones de Donald Trump de que haitianos en Springfield Ohio, estaban
disponiendo culinariamente de las mascotas de los habitantes de esa ciudad.(https://twitter.com/mjfree/status/1834655232019640606)Cuando lo vi me dio mucha gracia y aprecié de veras
el talento y el sentido de la oportunidad del autor.La afirmación de Donald Trump en el debate con
Kamala Harris ha levantado como es habitual, un enorme muro de críticas, que se
inserta perfectamente en las campanas de demonización del ex presidente.
La corrupta prensa americana corporativa, lo niega una
y otra vez, a pesar de las evidencias suministradas por los activistas
independientes.
Podemos decir con cierta propiedad que el periodismo
como tal ha muerto y que el mísero vestigio que queda está en manos de los activistas
que publican en redes sociales.
Los periodistas corporativos, más interesados en
cumplir las órdenes de los que les pagan, ni siquiera se han tomado el trabajo
de ir al lugar de los hechos e investigar.
No entrevistan a los residentes porque ni a ellos ni
al gobierno de los USA le importan los residentes o sus cuitas.
Aiden Clark, un joven residente de Springfield, (11 años)
murió cuando el inmigrante haitiano Hermanio Joseph se estrelló contra un
autobús escolar. Más de 20 estudiantes resultaron heridos. Joseph no tenía
licencia de conducir, aunque tenía una “identificación estatal”.
Lo curioso del caso es que los padres de Aiden Clark
han pedido a los que comentan e investigan más del caso, que desistieran de sus
investigaciones porque estaban diseminando
odio.
Como es lógico, este tipo de sinsentido fue
inmediatamente cubierto con gran entusiasmo por todas las agencias de prensa
corporativas.
Este atorrante sin corazón declaro sin sonrojarse que:
Deseo
que mi hijo, Aiden Clark, haya sido asesinado por un hombre blanco de 60 años. Para
vivir como Aiden, hay que aceptar a todo el mundo, elegir brillar, marcar la
diferencia, liderar el camino y ser la inspiración”.
Además de ser una vergüenza como padre y como
ciudadano, es simplemente el vocero de las
chorradas de siempre.
Los mismos mantras: marcar el camino, hacer la
diferencia y demás baba izquierdista.
Los liberales americanos sufren de un pavor
irracional al racismo. Un pavor que los está convirtiendo en colonizados,
esclavos conquistados y en este caso en habitantes de pueblos ocupados.
Ni siquiera los habitantes de los pueblos ocupados
por los nazis en Europa fueron tan abyectos y tan miserables como este pedazo
de escoria humana.
Para la inmensa mayoría del pueblo americano es una cuestión
claramente racial. Los gobiernos tratan a los negros con pinzas, sin embargo,
contra los blancos descargan todo el peso de la ley e incluso envían a los esbirros
del FBI a sus casas cuando postean algo en redes que no les gusta.
Los negros criminales y delincuentes reciben un
trato mucho más calculado, al mismo tiempo que los blancos son aplastados sin conmiseración.
(recuerden por favor el caso del policía Derek Chauvin injustamente acusado de
la muerte de George Floyd que, no obstante tener las pruebas que no fue su
rodilla la que causó la muerte al delincuente adicto, aún sigue en prisión.)
Es lo que llaman el síndrome de culpabilidad blanca que
es lo que empuja a blancos a lamerle las botas a los negros en plena calle.
Los gobiernos y los medios subsidiados por ellos,
esperan que los blancos intoxicados por este síndrome no protesten ni se quejen
ante la avalancha de personas de otro país y de otra cultura, sin la obligación
de integrarse ni de respetar las leyes que inunda sus ciudades y pueblos.
Esperan que nadie se queje ante las nuevas cargas en
el sistema escolar, el sistema de salud, en el aumento del crimen y la
delincuencia, los accidentes de tránsito, el aumento de los seguros y de los frecuentes
incidentes ante el choque de dos culturas tan disimiles.
Los periodistas de la Corrupta Prensa Americana
(CPA) lo niegan todo, dicen que son anecdóticos,
que no son informes confirmados y terminan todo debate con la afirmación que todo
es mentira. Y junto con los periodistas lo políticos de cada región.
Veamos un ejemplo:
Trump afirmo en uno de sus conciliábulos masivos que
Kamala Harris quería pagar las operaciones de cambio de sexo de inmigrantes
ilegales en la cárcel.
La prensa progresista (CPA) se burló de la afirmación
y califico como siempre a Trump de mentiroso y días después tuvo que emitir una
corrección.
La negación de la realidad es una buena táctica para
ignorar todo lo que sucede en las comunidades anegadas de inmigrantes que no
tienen ni idea de lo que significa haber llegado a los USA legalmente traídos por
el gobierno federal. Porque los residentes se quejan ante el gobierno local,
pero el gobierno local nada puede hacer ya que ha sido la administración actual
la que ha traído esos males a las ciudades. La administración federal, la de
DC, Biden and Harris.
Ahora bien; ¿Que
pueden hacer estas personas para mejorar su calidad de vida y recuperar su
manera de vivir?
Literalmente nada.
¿Puede la tan cacareada democracia ayudarlos?
También literalmente no.
¿Pero porque haitianos? ¿No hay otra gente
necesitada en el mundo?
Eso es harina de otro costal
Veamos. Haití es un país fundado sobre la base de un
genocidio blanco y la Historia nos cuenta las hazañas de Jean-Jacques
Dessalines, el primer “emperador” haitiano, que sube al poder dirigiendo una
masacre de blancos, y sin embargo es venerado por los medios progresistas de
USA y hasta una calle en ese mismo país lleva su nombre. Si nos atenemos a los orígenes
la Nación Haitiana no veríamos a los haitianos orgullosos de su estirpe y de su
historia abandonando su patria para ir a vivir a un país de mayoría blanca.
Pero no es así. Haití es quizás uno de los huecos sin
esperanzas más profundos de este planeta, su gente no está orgullosa, esta
aterrada y abandona ese infierno a toda prisa sin mirar atrás.
Su estado de degradación como pueblo y como nación
es uno de los más oscuros que podamos encontrar, pero esto es una ventaja para
las incontables ONG que operan en Haití.
No han mejorado un ápice las condiciones de vida de
la gente allí, no han ayudado a instalar un gobierno estable y que trabaje para
el pueblo haitiano, no han podido evitar las matanzas que se suceden en ese país
con harta frecuencia.
No han hecho nada de eso, pero han logrado producir
el material humano altamente degradable para cambiar la demografía de ciertos
estados de los Estados Unidos y pedir más dinero para programas sociales que
son fácilmente desviados a las cuentas de los gerifaltes y así los haitianos
van directo al clientelismo social y se mostraran agradecidos como se han
mostrado los somalíes de Minnesota votando demócrata todo el tiempo incluso
hasta por los más despreciables especímenes como la Ilhan Omar que ha declarado
públicamente su lealtad a Somalia y a su presidente, sin que la arrojen a cajas
destempladas de su curul inmerecido del Congreso de los Estados Unidos.
Es una colonización con todas sus letras.
La
Ocupación Silenciosa con objetivos.
Un detalle a tener en cuenta en este menester es que
los haitianos no son inmigrantes ilegales. Tienen un estatus de protección
“temporal” otorgado por la administración Biden-Harris que jamás será revocado.
Son colonos, insertados en una comunidad ya existente
sin el consentimiento de la población nativa y aparentemente sin que la gente
pueda hacer nada al respecto.
El pueblo americano debe entender que esto puede
suceder en cualquier lugar. El gobierno y sus adláteres de las ONG pueden
decidir instalar un segmento de sus ejércitos de ocupación en la esquina de su
casa, aumentará el crimen, moverá el valor de las propiedades y la enseñanza escolar
se ira a paseo.
Hay muchas soluciones a esto, pero todo debe empezar
con la voluntad política de hacerlo, de preservar la nación y sus valores y también
con la comprensión del conflicto por parte del pueblo de USA.
En estos momentos están moralmente destruidos por
miles de tabúes impuestos por los gobiernos y sus secuaces y han perdido el
orgullo y la consideración al valor de sus ancestros y familias.
Los gatos y los perros son secundarios, hay mucho más
en juego que un haitiano comiéndose a Perry el gato de la señora Smith.
Deben retomar la conciencia como nación, como
pueblo, como patriarcas de sus asentamientos y defenderlos coherentemente. Rechazar
el multiculturalismo, la inclusión, la diversidad y todas esas chorradas que
están destruyendo nuestros países y también, ¿porque no? defender su raza,
porque la raza es la que produce la cultura.
La cultura es la que produce que los haitianos se estén
merendando el gato de la señora Smith y es una vergüenza que los nativos estén siendo
desplazados en todos los sentidos por recién llegados de otra cultura y de otra
raza solo por la cuestión liberal y democrática de la sustitución demográfica para
ganar votos.
Los americanos y los canadienses y los europeos
deben reconocer sus naciones y reconocer más que nada sus orígenes, que no son
ni haitianos ni somalíes ni indios ni musulmanes.
Reconocerse como nación y defenderla.
Si no lo hacen nadie lo puede hacer por ellos.
Y en ese caso, ya han perdido, ellos, sus hijos y
sus nietos.
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