UNA PEQUENA HISTORIA UCRANIANA

  Hay un pueblo de la Provincia de Ontario en Canadá que se llama North Bay. Es una pequeña ciudad de inmigrantes europeos y es donde vive ...

 


Hay un pueblo de la Provincia de Ontario en Canadá que se llama North Bay.
Es una pequeña ciudad de inmigrantes europeos y es donde vive Yaroslav Hunka, el nazi protagonista de la ovación parlamentaria de hace dos semanas.
Vive allí el nazi con su familia después de abandonar el campo ingles de prisioneros de guerra donde él y otros nazis de la SS Waffen Granadier Galician División estaban confinados después de acabar la II Guerra Mundial.
La familia de Hunka, asidua asistente a la Iglesia, ha donado durante décadas dinero a hospitales locales, universidades y sobre todo a Organizaciones Ucranianas y a través de la Redpath Mining Company donde trabajaba el hijo de Hunka, Martin Hunka como Jefe Financiero, hacían jugosas donaciones a políticos locales.
Este es el tipo de gente respetable que va a la iglesia en un pueblo pequeño y que comparte la ideología predominante de sus abuelos que lucharon del lado de Adolf Hitler, Benito Mussolini y Stepan Bandera en la última guerra mundial.
Estas personas continúan creyendo que para su liberación, la raza rusa debe ser destruida “asfixiada” según el término utilizado por la Ministra de Asuntos Exteriores de Canadá Melanie Joly . 
Las iglesias a las que asisten organizaron una manifestación para este objetivo en el Ayuntamiento de North Bay. En ese momento, el nazi honrado en el Parlamento canadiense dijo:  "Nada ha cambiado" dijo Yaroslav Hunka en lo que las iglesias llamaron una "vigilia de paz".
El mismo enemigo. Primero estaba Stalin y ahora este idiota. Pero Ucrania ya no es como era antes. Todo el mundo conoce Ucrania y todo el mundo apoya a Ucrania y eso es muy importante”.
El hijo del Nazi no se quedó detrás en sus declaraciones: “Creo que el apoyo en Canadá y en todo el mundo ha sido fantástico. Al menos ahora tenemos amigos, y si eso se traducirá en algo concreto sobre el terreno, creo que ya lo es”.
Anthony Rota, el hombre que invitó a los dos Hunka a la Galería del Orador durante el discurso del presidente ucraniano Vladimir Zelensky el 22 de septiembre, vivía en la misma ciudad de la familia Hunka y es el primer italiano en ser Speaker of the House.
Rota y la líder del gobierno de la Cámara de los Comunes, Karina Gould, organizaron la visita de los Hunka a los cuales les designaron asientos en la primera fila de la galería junto a los líderes de las fuerzas militares y de seguridad interna de Canadá, el general Wayne Eyre, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, y el subcomisionado de la Real Policía Montada de Canadá, Bryan Larkin, protegidos por dos guardaespaldas armados.
 Cuando Rota habló para presentar a Hunka, acababa de leer que en diciembre de 1941, después de que había comenzado la Segunda Guerra Mundial, el entonces primer ministro británico, Sir Winston Churchill, hizo un llamamiento a la Cámara de Ottawa “para que se unieran para seguir apoyando a su país”. en guerra.
Hunka y los SS Gallegos vinieron a continuación en la misma página del guion de Rota .
Hoy tenemos aquí en la Cámara a dos ucraniano-canadienses, uno de ellos veterano de la Segunda Guerra Mundial que luchó [por] la independencia de Ucrania contra los rusos y continúa apoyando a las tropas hoy, incluso a su edad de noventa y ocho años.
Le agradecemos todo su servicio, gracias.
 Rota no escribió solo este discurso de 7 minutos y varias páginas de 2.500 palabras.
Rota había enviado el borrador de este discurso para revisión y edición a Joly, el ministro de Relaciones Exteriores, a Gould, encargado de los asuntos gubernamentales en la Cámara y a la viceprimera ministra Chrystia Freeland.
Los periodistas canadienses de los medios de prensa no saben o no quieren saber que bajo la Ley de Acceso a la Información ATIA cualquiera de ellos puede hacer una solicitud para obtener la lista de invitados y las aprobaciones al borrador de Rota para tener la evidencia si esto fue un error histórico de inmensas proporciones o algo cuidadosamente planeado.
Los 338 miembros del Parlamento incluidos los militares presentes aplaudieron en ovación de pie los crímenes de guerra de Hunka incluidas las matanzas de rusos y polacos durante la segunda guerra mundial, sin dejar de contar el exterminio de los judíos durante la misma guerra.
Después de eso todo el mundo alega ignorancia y abiertamente responsabilizan a Rota.   
Los parlamentarios, los ministros del gobierno y el general Eyre la pasan la papa caliente al speaker
El portavoz de Eyre ha anunciado que "[la decisión de reconocer a Hunka] se tomó de forma independiente dentro de la oficina del Portavoz, sin la participación ni el conocimiento de las personas presentes, incluidos los miembros presentes del DND/CAF [Defensa Nacional/Fuerzas Armadas Canadienses]".
Entonces debemos de entender que el jefe del Estado Mayor de la Defensa se levantó dos veces para aplaudir sin saber quién ni por qué, y aparentemente sin entender lo que había dicho Rota. 
La viceprimera ministra Freeland también trata de ocultar su papel en la celebración de Hunka y de la división gallega y estaba muy nerviosa cuando un periodista la interrogó seis días después del acontecimiento, el 28 de septiembre.
Tiene razones para estar nerviosa ya que de reabrirse la Comisión Deschenes en una  nueva investigación sobre inmigrantes ucranianos participantes en crímenes de guerra alemanes, identificaría la carrera en el ejército alemán, las SS y el nazismo del abuelo materno de Freeland, MikhailChomiak, quien todavía era buscado por los crímenes en Polonia, específicamente por su participación activa en la liquidación de judíos en Lvov.
Cuando se le pregunto a Freeland acerca de esto, respondio que era desinformación rusa.
El gobierno Canadiense ha dicho que el gobierno británico pidió que aceptara como inmigrantes a prisioneros de guerra ucranianos como Hunka, como una explicación racional a como estos criminales pudieron llegar a Canadá.
Tambien es extraño que nadie haya revelado como Hunka conocio a sus esposa  Margaret Edgerton, la mujer inglesa con la que se casó en 1951, antes de que los dos se mudaran a Canadá en 1954.
Hay 9 anos de registros del ejercito ingles , el M16 y el MI5 sobre Yaroslav Hunka que no se mencionan  en los informes canadienses sobre su caso incluyendo  la duda de donde conocio a su esposa porque se sabe que el gobierno ingles uso a algunos de los 8500 ex soldados de la División Galicia que fueron trasladados de Italia a Inglaterra en operaciones  encubiertas contra la URSS y a los demás los relocalizo en diferentes campos para prisioneros de guerra, donde en el caso de Hunka, los protegió de ser repatriados a Ucrania donde enfrentarían juicios por crímenes de guerra, específicamente el gobierno británico clasificó a Hunka como polaco en lugar de soviético para evitar su deportación.
En los informes se sugiere que Hunka pudiera estar involucrado en la muerte de entre 4000 y 8000 judíos en la zona de Berezhany que es de donde proviene Hunka y donde estudió la secundaria en 1940 y donde ya mostraba desprecio por los judíos y admiración por un pueblo occidental tan avanzado como los alemanes.
 En 1943, Hunka, que entonces tenía 18 años, se presenta como voluntario junto a sus compañeros de clase para luchar al lado de los alemanes en la Segunda Guerra.
En dos semanas ochenta mil voluntarios se presentaron como voluntarios para la división Galizia.
Recuerda Hunka: Ninguno de nosotros preguntó cuál sería nuestra recompensa, cuál sería nuestra provisión o incluso cuál sería nuestro mañana. Sentimos nuestro deber hacia nuestra tierra natal y ¡nos fuimos!”.
Las masacres de varios miles de aldeanos polacos comenzaron en la región de Ternopil después de esta movilización en 1943 junto con las masacres de los judíos en las cuales fueron exterminados los compañeros judíos de Yaroslav Hunka, el mismo que fuera aplaudido en el Parlamento Canadiense
El más notorio de los ataques de la división gallega a la que pertenecía Hunka  fue la destrucción del pueblo polaco y de los habitantes de Huta Pieniacka en febrero de 1944.
Al parecer las pruebas acumuladas por los británicos sobre los crímenes de guerra de Hunka fueron obviadas o no fueron pedidas por las autoridades de inmigración de Canadá, pero esas mismas pruebas se están recopilando ahora mismo en Varsovia y en Moscú.
 La propaganda del gobierno británico está presentando el asunto Hunka como un debate entre judíos ancianos y ucranianos nonagenarios que discuten sobre una historia pasada y disputada que, Rota, los ministros del gobierno, el general Eyre y todos los miembros del parlamento canadiense no sabían nada hasta ahora.
 Esta es también la línea adoptada por Gould, cuyo primer tuit para proteger a Hunka y a ella misma afirmó: “Como todos los parlamentarios, no tenía más información que la que proporcionó el portavoz. Como descendiente de sobrevivientes judíos del Holocausto, pediría a todos los parlamentarios que dejen de politizar una cuestión que preocupa a muchos, incluido yo misma”. Lo que Gould quiso decir es que ella y la comunidad judía no quieren que el historial de Hunka altere la actual alianza entre los judíos y los ucranianos de Canadá para continuar la guerra contra Rusia.
 La prensa occidental como siempre trata de minimizar el evento escudándose como es costumbre en la “propaganda rusa”
Dice la BBC: “la División Galicia ha sido acusada de cometer crímenes de guerra, pero sus miembros nunca han sido declarados culpables en un tribunal de justicia”.
Este informe de la BBC no hace ninguna referencia a Polonia ni a las masacres polacas. 
Representa la crítica pública a Hunka como una protesta de la comunidad judía, impulsada por Moscú. “Si bien el extremismo de extrema derecha todavía existe en Ucrania, es mucho menor de lo que la propaganda rusa intenta hacer creer a la gente…”   
El gobierno de Canadá esta tan comprometido como el de USA en hacer realidad los planes descritos prolijamente por la Rand Corporation de destruir a Rusia y al parecer no importa los métodos ni las alianzas y al parecer la última de ellas es reconocer como luchadores por la libertad a criminales de guerra cobijados por la poderosa diáspora de nazis ucranianos viviendo tranquilamente en Canada.

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