CESAR DEBE DECIR NO

 Por Ulysses Pereira

Se le ha presentado al pueblo norteamericano una oportunidad inestimable:

Se ha corrido el velo que ocultaba la madriguera del poder oculto en los Estados Unidos y esa oportunidad ha sido las reacciones al debate (que no se puede llamar presidencial, dicho sea de paso).

Los procesos que han estado ocultos por décadas han salido a la luz con enorme desparpajo, los medios del mainstream americano están discutiendo abiertamente cosas que antes eran tabú hablar de ellas.

De esto se desprenden dos conclusiones verdaderamente capitales para el futuro de la nación americana:

El régimen instalado en la Casa Blanca ni siquiera reconoce el daño infligido a los USA en su búsqueda de mantener su poder y salvar las apariencias con vistas a las elecciones.

El daño a la seguridad nacional, por la insensata protección a la figura del presidente Biden ha sido brutal, provocando al mismo tiempo   un quizás irreversible (como están las cosas) daño a la economía a través de la inflación, crimen, epidemias de drogas, inmigración desenfrenada con la permisión de la clase política más corrupta que haya existido en los Estados Unidos de América

Quizás la más importante de todas las cuestiones puestas al descubierto es que hay toda una fauna de donantes de dinero que quizás sea la masa central de lo que se llama el Deep State que son los que realmente gobiernan el país y se reconoce abiertamente que hay una clase de oligarcas ( ahhhh no solo en Rusia hay oligarcas! qué bien!) que se reúnen en secreto para tomar decisiones  y definir cursos de acción.

Es decir, ya es público y notorio que no es el presidente o sus ministros quien deciden los destinos del país, es la clase dominante de donantes los que deciden y después dan instrucciones.

Como he venido diciendo a través de los anos, el que no comprenda que la supuesta democracia es una mentira y un sofisma engañador necesita un juego nuevo de neuronas.

Solo el hecho que este tipo de personas que por lo general permanecen y prefieren el anonimato se reúna a puertas cerradas para decidir sobre la candidatura presidencial de Estados Unidos nos dice todo lo que hay que saber sobre cómo funciona realmente el país, quién tiene el poder real y cuales intereses están realmente en el centro de todas las decisiones políticas.

Entonces, es hora que tras los perros calientes y las hamburguesas del 4 de Julio el pueblo americano se pregunte:

¿Quién está realmente a cargo de este país?

 Y también es hora de que se formulen las preguntas incomodas y peligrosas que hace mucho tiempo debieron hacerse por parte del público americano y que ahora se están formulando públicamente por la misma prensa que hace no mucho se mantenía en silencio sobre estos temas

 Las incapacidades del Presidente Biden son antiguas y toda la clase gobernante que ha interactuado con él ha sido cómplice en el daño terrible que han infligido a la nación, sobre todo la prensa corrupta y servil que hasta ayer lo protegía.

El “régimen” léase las elites de los donantes de los dos partidos, lo único que les preocupa es la conservación del poder. Su estrategia estaba muy clara del principio, anular a Trump con la ofensiva penal y mantener a Biden como figura decorativa y seguir destruyendo Estados Unidos para beneficio de ellos. Después del debate esta estrategia tuvo que cambiar, hay que sacar a Biden y poner a alguien más potable para que se oponga a Trump y ofrezca la ilusión de una impoluta democracia entre dos partidos dominantes.

Eso sí, ayudado por la anteriormente citada prensa corrupta americana y otros trucos como muertos votantes, voto por correo, conteo de votos demorado, complicidad con el gremio de trabajadores postales y otras artimañas anteriormente utilizadas.

Estos pasos, si bien desenfrenados y despreciables, deben minar la confianza del pueblo americano en sus instituciones, del mismo gobierno, congreso y senado que no son más que peones en el juego del poder, poder que no tienen pero que les sirve de alimento y enriquecimiento.

El americano debe darse cuenta de que lo que hay en el DC es una farsa, que las instituciones no funcionan y que solo por poner un ejemplo, el FBI y la CIA son brazos ejecutores de ese poder antagónico al pueblo de América que son las elites de los llamados donantes de los partidos.

Que no hay tal democracia, ni tal independencia de poderes, todo eso es mentira pura y dura y que los que realmente controlan el poder es una clase adinerada que no se compromete con los intereses de los ciudadanos ni con ningún principio moral que no sea el enriquecimiento y monopolio del poder.

Esta situación debe ser aprovechada por los ciudadanos y decir un gran NO al sistema, el mismo NO que grito Caesar encerrado en la jaula de los monos: profundo y gutural, casi salvaje, serio y premonitorio.