TELEFUNKEN

E n estos dias tuve  de nuevo en mis manos un cassette. Aquella cosa epica ya convertida  en otra de las obsolescencias de este mundo mo...


En estos dias tuve  de nuevo en mis manos un cassette.
Aquella cosa epica ya convertida  en otra de las obsolescencias de este mundo modern y  que formo parte indissoluble de nuestras vidas.
Era un Maxell Metal de 90 minutos y de " setenta milisegundos" como apostillabamos orgullosamente en aquellos tiempos.
El  contacto y la vision de esta cajita plastica desencadeno  torrentes de recuerdos y de sensaciones  olvidadas.
Uno de los recuerdos mas vividos es  mi socio Sergio.
Sergito , como le deciamos todos, era  todo un personaje en el circulo nuestro, empedernidos cambia cambia de equipos de HI-FI o components, como le deciamos en aquella epoca a los decks de casetes, amplificadores, baffles, platos, tuners y amplituners.
Eramos todos del barrio y compartiamos la passion por la musica y por los magicos huequitos IN - OUT.
No habia felicidad mas suprema que cerrar un trueque que podia ser un refrigerador  y 500 pesos por un deck acostado Sony de cabeza de ferrite o 500 pesos por un deck Sharp sin dolby C o el deck Pioneer "champagne" totalmente electronico con dolby C y dos baffles rusos por "el" amplificador Marantz y 200 pesos.
No habia felicidad mas suprema - repito- que salir con tu tesoro y caminar Rabi abajo o Lacret arriba y llegar a tu casa , poner la maravilla a la corriente y pasarte la noche manipulando los botones, grabando, probando, y oliendo la nueva joya de tu corona, hasta que te vencia el sueno.
Uno de los mas ortodoxos en esta religion electronica era Sergito.
Vivia en un pequeno apartamento de Santos Suarez con sus padres y hermana.
Una gran mesa de 6 sillas ocupaba casi por complete el diminuto comedor y la mitad de la mesa la ocupaba  Sergio con sus equipos y sus cables, sus soldadores y sus inventos, la mesa siempre estaba llena de casettes, cintas, cables, herramientas, componentes electronicos y equipos de todo tipo.
Siempre tenia algo para arreglar, lo mismo  un deck de cinta que una secadora de pelo, porque el barrio entero le llevaba  toda clase de artefactos para que Sergio los reparara.
Su madre  protestaba ante el batiburillo a la hora de servir  la comida ya que era fisicamente imposible desplegar una mesa para 4 personas en medio de aquel alquelarre, pero siempre se las arreglaba y dejaba que Sergio mantuviera su trono electronico  sin cambios.
Esta senora, como toda madre, amaba a su hijo , como es natural, pero Sergio era amado de una forma mas especial ya que estaba enfermo; padecia de una diabetes incontrolable que lo postraba en cama muy frecuentemente y lo hacia consumir una cantidad indeterminada de medicamentos.
Recuerdo que muchas veces le salia un grano en la cara o en el brazo como a todo el mundo y a el se le infectaba inmediatamente.
Con un toque de humor y algo de resignacion, se ponia  un cuadrado de making tape y seguia adelante.
Tampoco se cuidaba mucho, fumaba como in poseso y tomaba alcohol de vez en cuando, cosas que no son recomendables  para una persona con diabetes tan galopante como la sufria el.
Pero nada de esto lo cohibia de poner musica en fiestas, de grabar casetes o de cargar baffles para los eventos varios donde  su presencia era requerida.
En esa epoca, ( digamos que en 1986) sugieron en la Habana unos equipos alemanes Telefunken. Creo que los vendieron en las llamadas " diplotiendas", precursoras de las actuales"shoppings"
El amplificador y los baffles realmente mediocres, tanto en diseno como en rendimiento , pero el deck lucia imponente y poderoso y era la unica pieza que resaltaba del sistema completo.
Era una tosca maquina  de aluminio anodizado con VUs de agujas y Dolby B convencional y unas teclas que para oprimirlas hacia falta  el manual  de Arnold Schwarzenegeer de fisico culturismo.
La reproduccion era  mas que critica y en general no levanto ninguna admiracion como objeto de deseo.
Ni me acuerdo como el Sistema llego a mis manos y ni me acuerdo porque le preste  el deck a Sergio.
Solo se que Sergio descubrio que detras de aquella burda maquinaria sin atractivo se escondia uno de los mejores disenos de grabacion de que habiamos tenido noticia.
La maquina aquella grababa que era un fenomeno, a la altura del alabado deck acostado Sony de cabeza de ferrite, famosisimo elemento que paso de mano en mano durante anos sin perder su calidad e imagino que  aun siendo ya una vetusta pieza de museo, alguien lo tiene , grabando brillantemente como hace 30 anos atras.
Como es natural, Sergio y yo entramos en negociaciones porque el queria el deck a toda costa.
Al final llegamos a un acuerdo y asi fue como el Deck Telefunken tomo su lugar privilegiado en el aparador detras del Trono Electronico.
A partir de ese momento, Sergio amplio sus servicios a grabaciones especiales, porque ademas de que grababa bien, lo que se grababa en ese equipo se oia magnificamente bien en cualquier otro, lo mismos si era otro deck, una grabadora portable o una mono.
En epoca de Navidad, ademas de sus clientes habituales tenia otros clientes que eramos sus compinches, es decir , nosotros que no teniamos musica salsa ni romantica para nuestras fiestas familiares y alla ibamos todos a dejarle la carga de casetes para que Sergio nos grabara Oscar de Leon,  Gloria Estefan o Hansen y Raul, Pimpinela o Lupita de Alessio.
Un dia,  llego a casa de Sergio un microfono inalambrico.
Enseguida ni corto ni perezozo lo desarmo y lo convirtio en in transmisor de FM y por las noches despues de las doce, transmitia musica de jazz, especificamente Al Jerau para  los socios que fueron previamente avisados.
Poco tiempo despues hacia programas especiales y hablaba  con voz engolada anunciando  su estacion y transmitia musica variada como Sade, Earth Wind and Fire, Kool and the Gang, Lionel Richie y otros.
Como es natural, en unas tres semanas se le colaron los agentes de la Seguridad del Estado que monitoreban todo el espectro de frecuencias sobre la Habana  y llegaron tipo Swat  pensando que iban a encontrar in transmisor con codigos secretos  enviando informacion al "enemigo" y lo que se encontraron a Sergio en la mesa con un microfono inalambrico en piezas con alambres conectados a varios equipos de audio.
Lo admirable fue que solo le advirtieron que debia cesar sus "transmisiones" y varios de ellos se convirtieron posteriormente en amigos suyos y comenzaron a llevarle equipos para reparar y casetes para grabar.
Su muerte me agarro desprevenido.
No se que dia , ni que mes, ni que ano de la decada del 90 ...  solo se que pasando por la calle Rabi , otro de los socios electronicos me dijo que Sergio habia muerto.
Sus padres no avisaron a ninguno de sus   amigos y muy pocos de nosotros, creo que solo uno,  estuvo presente  en el velorio y en el entierro.
Quizas solo cumplieron sus deseos, porque recuerdo que unos meses antes fui a su casa y Sergio estaba en cama y no dejo que lo viera, su padre me explico que estaba muy depauperado y no querian que lo vieran asi.
Jamas paso por mi mente que se nos podia ir.
A esas edades , la comprension cabal de la muerte no existe.
Quizas si hubieramos ido todos, lo hubieramos despedido con musica, le hubieramos puesto su tema favorite: Smooth Operator y nos hubieramos despedido.
Ha pasado ya mucho tiempo, pero cada vez que veo un cassette, Sergio y Telefuken vuelven a mi cabeza como si estuviera viviendo esos anos nuevamente.
 

 

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