JULIAN ASSANGE: LIBRE, PERO CULPABLE DE EJERCER EL PERIODISMO

 Por: Pepe Escobar ( Cultura Estrategica) El Gobierno de Estados Unidos – bajo el orden internacional basado en reglas – ha dictaminado de f...

 Por: Pepe Escobar ( Cultura Estrategica)




El Gobierno de Estados Unidos –bajo el orden internacional basado en reglas– ha dictaminado de facto que Julián Assange es culpable de ejercer el periodismo.
Edward Snowden ya había señalado que “cuando exponer un delito se trata como cometer un delito, estás siendo gobernado por criminales”.
Delincuentes como Mike “Mentimos, engañamos, robamos” Pompeo, exsecretario de Estado de Trump, que había planeado secuestrar y matar a Julián cuando era jefe de la CIA.
La indomable Jennifer Robinson y el abogado estadounidense de Julián, Barry Pollack,  lo resumen todo:  Estados Unidos ha “perseguido el periodismo como un crimen”.
Julián se vio obligado a sufrir un Vía Crucis indescriptiblemente cruel porque se atrevió a exponer los crímenes de guerra del gobierno de los Estados Unidos; el funcionamiento interno del ejército estadounidense en su estruendosa Guerra del Terror en Afganistán e Irak; y se atrevió a publicar correos electrónicos que mostraban que el Comité Nacional Demócrata (DNC) estaba en connivencia con la famosa y belicista Hillary Clinton.
Julián fue sometido a una tortura psicológica implacable y casi crucificado por publicar hechos que siempre deberían permanecer invisibles para la opinión pública.
De eso se trata el periodismo de primer nivel.
Todo este  drama le enseña a todo el planeta todo lo que uno necesita saber sobre el control absoluto de la Hegemonía sobre el patético Reino Unido y la UE.
Título de la retorcida obra de moralidad: 'Declararte culpable o morir en la cárcel'.
El giro final en la trama de la obra moralista es el siguiente: el combo detrás del cadáver en la Casa Blanca se dio cuenta de que torturar a un periodista y editor australiano en una prisión estadounidense de máxima seguridad en un año electoral no era precisamente bueno para los negocios.
 
Al mismo tiempo, el establishment británico rogaba ser excluido del complot, ya que su sistema de “justicia” fue obligado por el Hegemón a mantener como rehén a un hombre inocente y a un padre de familia durante cinco años, en condiciones pésimas, en nombre de proteger a una cesta de secretos de inteligencia angloamericanos.
Al final, el establishment británico aplicó silenciosamente toda la presión que pudo reunir para correr hacia la salida, con pleno conocimiento de lo que los estadounidenses estaban planeando para Julián:
La vida en prisión era “justa y razonable”
Vayamos al kabuki de este miércoles en Saipán, la mayor de las Islas Marianas del Norte, tierra no incorporada del Pacífico administrada por la Hegemonía.
Libre por fin, tal vez, pero con condicionalidades que siguen siendo bastante turbias.
Este tribunal estadounidense en el Pacífico ordenó a Julián que ordenara a WikiLeaks que destruyera información como condición del acuerdo.
Julián tuvo que decirle a la jueza estadounidense Ramona Manglona que no fue sobornado ni coaccionado para declararse culpable del cargo crucial de “conspirar para obtener y difundir ilegalmente información clasificada relacionada con la defensa nacional de los Estados Unidos”.
Bueno, sus abogados le dijeron que tenía que seguir el guion de 'Declararse culpable o morir en la cárcel'.
De lo contrario, no hay trato.
El juez Manglona –en un sorprendente roce de esos cinco años de tortura psicológica– dijo: “parece que sus 62 meses de prisión fueron justos, razonables y proporcionados”.
Así que ahora el –oh, qué benigno y “justo”– gobierno de Estados Unidos tomará las medidas necesarias para borrar de inmediato los cargos restantes contra Julian en el notoriamente duro Distrito Este de Virginia.
 
Julián siempre fue inflexible: recalcó una y otra vez que nunca se declararía culpable de un cargo de espionaje.
No lo hizo; se declaró culpable de un cargo confuso de delito grave/conspiración; se le dio tiempo cumplido; fue puesto en libertad; y eso es una envoltura.
Australia es un estado vasallo hegemónico, inteligencia incluida, y con menos que cero capacidad para proteger a su población civil.
Mudarse del Reino Unido a Australia puede no ser exactamente una mejora, incluso con la libertad incluida.
Una verdadera mejora sería pasar a un verdadero soberano.
Como Rusia. Sin embargo, Julian necesitará autorización estadounidense para viajar y salir de Australia.
Moscú será inevitablemente un destino autorizado y prohibido.
No hay casi ninguna duda de que Julian volverá al mando de WikiLeaks.
Es posible que los denunciantes incluso estén haciendo fila mientras hablamos para contar sus historias, respaldadas por documentos oficiales.
Sin embargo, el mensaje crudo y siniestro sigue plenamente grabado en el inconsciente colectivo: el despiadado y todopoderoso Aparato Intel de Estados Unidos no actuará sin restricciones ni tomará prisioneros para castigar a cualquiera, en cualquier lugar, que se atreva a exponer los crímenes imperiales.
Ahora comienza una nueva epopeya global: la lucha contra el periodismo criminalizado.



 

Related

Globalismo 6470976751660521061

Publicar un comentario

Sígueme en mis redes sociales


Te espero en mi canal de Youtube


Ayúdanos a difundir el mensaje

Archivo del blog

Paises que nos consultan

Flag Counter

Entradas populares

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

item
- Navigation -