CAPE CORAL Cronica Uno.

Hay un lugar en la Florida que se llama Cape Coral, entre las ciudades  de Fort Myers y Tampa.  Una pequena ciudad fundada en 1952 y que s...




Hay un lugar en la Florida que se llama Cape Coral, entre las ciudades  de Fort Myers y Tampa. 
Una pequena ciudad fundada en 1952 y que su distintivo son amplias avenidas y cuidada vegetacion. 
Esta surcada por numerosos canales de agua salada , algunos de los cuales terminan en el Golfo de Mexico, en la parte oeste de la Peninsula de la Florida.
Posee superficies llena de un cesped verde y fresco  con frondosos arboles  que ofrecen una inestimable sombra a los  caminantes y trabajadores.
Una ciudad moderna  que parece un reparto de los de antes en Cuba con multitud de Seven Eleven y de Red Box para alquilar peliculas de ultimo minuto. Todo bajo un sol inclemente y poderoso que no deja de calcinar  la tierra arenosa ni por un minuto. 
Cuando finalmente  se hunde en el mar y el calor del dia cede un poco, se activan los sistemas de riego que refrescan tanto la tierra ardiente como la atmosfera caldeada de tantas horas de implacable Indio Tropical. 
Y es entonces cuando se puede apreciar el bello espectaculo de los abanicos de agua filtrando la luz  moribunda del sol en varios colores y el ruido de los aspersores sobre el silencio solo turbado por el dialogo de los pajaros antes de dormir.
Hay en esa ciudad un diminuto restaurante muy  peculiar: un restaurante cubano-italiano, con apenas seis pequenas mesas con sillas y un exiguo mostrador con cuatro banquetas de madera. 
Generalmente es atendido por el dueno, un cubano sesenton y taciturno aunque muy cortes,  siempre con una barba de seis dias y  unos sempiternos shorts hechos de un Levis cortados a mano a la altura de las rodillas. 
Le ayuda su mujer, una cubana de unos cincuenta anos, extremadamente aficionada a los ajustados pantalones de poliester tan usados por las cubanas de todas  latitudes, llamados "licras".
Sus clientes son generalmente viejos retirados de shorts y largas medias blancas enfundadas en tennis FILA que piden un cafe y se ponen a disertar sobre cañas de pescar y sobre barcos y yates  y exageran sus  pasadas glorias en el golfo  contando las   duras batallas con la agujas siempre prestas a clavar su espada en el pecho de algun intrepido retador.
Tambien entran cubanos para  tomar cafe; la clasica "colaita" del sur de la Florida, que casi siempre es un  fortisimo cafe  no  recomendable para estomagos vacios.  
Tiene un menu para llevar o encargar con platos de la cocina cubana tradicional: pata y panza, rabo encendio, carne con papas, paleta de puerco, arroz amarillo, frijoles negros, sopa de cabeza de cherna... en fin los grasientos y super carbohidratados platos de nuestra cocina que son tan ricos como peligrosos.
Tambien hacen pizza, spaghetis, lasgna, raviolis...  Y por supuesto, croquetas de jamon y de pescado y empanadas de carne y de queso con jamon y pastelitos de coco, jamon, carne y guayaba.
El aire acondicionado no es tan fuerte y quizas eso decida su poca clientela en una ciudad sometida la mayor parte del ano a mas  de 38 grados centigrados de temperatura.
Pero lo realmente curioso de este lugar son sus paredes.
Llenas de fotos de los iconos del arte durante el siglo pasado, donde se mezclan fotos del Gordo y el Flaco, en un enorme cuadro que reza; ANOTHER FINE MESS!!! , Marilyn Monroe en diversas posturas, escenas de los primeros tres episodios de  STAR WARS, Charles Bronson, Liz Taylor en una escena de Cleopatra, Clark Gable, Betty Boop con su cabezota  en diferentes posiciones de las consideradas "sexy " en aquella epoca, un montaje con las caras mas atemorizantes de Humprey Bogart, al lado de una enorme cuadro de  una de las escenas de Casablanca, Charles Chaplin, Michael Jackson y entre estos dos, una foto de la boda de los propietarios del lugar.
Janis Joplin con sus lentes  circulares, un dibujo al carbon del bocazas de Steve Tyler, otro gran cuadro con una escena del fallido intento de musicalizar Les Miserables con Hugh Jackman y Anne Hathaway, Elvis con su guitarra y su sonrisa de perdonavidas, una gran foto de Hugh Jackman  como Wolverine , mostrando sus cuchillos agresivamente, un inmenso anuncio de los anos 50   de VITEMEATVEGAMIN, con la invitacion: SPOON YOUR WAY TO HEALTH, lo que da enorme nostalgia de aquellos tiempos donde comer carne no era un delito y los animales eran, solo eso, animales.
Charles Heston no podia faltar en su rol epico de Moises, al lado de otro cuadro con billetes americanos de diferentes denominaciones desde 1826, Groucho Marx,  anuncios de Bourbon, el whisky de Kentucky, Audrey Hepburn, en un vestido amarillo, Claudia Cardinale, siempre bella sonriendo bajo una pamela azul, Bridgitte Bardot semidesnuda y semi de espaldas con tres grandes gatos de angora a su alrededor, Gene Kelly, Alfred Hitchcook con su gran papada mirandonos inquisitivamente, John Houston, Fred Astaire bailando de puntillas  con una pareja desconocida.
En fin, un batiburillo inconsistente de estrellas del celululoide y de la musica, directores de cine, anuncios famosos, cuadros de negros jugando domino en una portal de madera  bebiendo limonada  desde una jarra sostenida por una negra gorda con un trapo rojo en la cabeza.
Y este increible reguero es lo que hace el lugar interesante y cordial. 
El perfecto lugar para refugiarse del infierno exterior, donde puede uno derrumbarse sobre una de las sillas de verdadera madera, quitarse el sombrero y mientras  se enjuga la calva perlada de sudor, pedir  un agua efervescente bien fria y con hielo  mientras mira a traves del cristal ardiente la calle bajo el sol inclemente de Cape Coral a las doce del dia.

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