NESCAFE SOBRE LAS OLAS
El olor caliente del bebraje conocido como NESCAFE siempre me envia a mis tiempos de navegante en los graciles Rios de la Flota Cubana de ...

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El olor caliente del bebraje conocido como NESCAFE siempre me envia a mis tiempos de navegante en los graciles Rios de la Flota Cubana de Pesca.
En una de esas campanas fuimos a pescar calamar al Atlantico Norte, sombrio oceano siempre encrespado , muy cerca de las costas de Halifax.
Canada, muy celoso de sus aguas territoriales, ponia como condicion que cada tres o cuatro semanas los barcos operando en sus aguas, tenian que aceptar un observador especialista del Instituto de Oceanologia para cuidar que se pescara la especie correcta, en los tamanos permitidos y sobre todo ( sobre todo!!) que no se contaminara el oceano con desperdicios, aceite de sentina, aguas negras y demas morralla.
Asi fue que cada un mes aproximadamente, un barco nuestro traia el Observador desde tierra.
Primero fue un fragil blanquita canadiense que nadie ayudaba con las pesadas bandejas de calamar y que paso por nuestras vidas sin penas ni gloria.
Despues fue la exhuberante mulata Yolanda que viro el barco bocarriba con sus flores de papel y sus tanguitas secandose al aire en la terraza de la cubierta de Oficiales.
Parece que para evitar los dias de la Yolanda picara y jodedora, el Capitan pidio Observadores masculinos.
Ahi llego Philips.
Un blanquito rubio y peluo, de jeans y hushpoppies que traia una grabadora Sony con dos cajas llenas de cassetes.
El tipo se puso manos a la obra en fracciones de segundos y en el proximo chichorro ya esta midiendo los calamares e inspeccionando la sala de proceso y hasta bajo a Maquinas para inspeccionar el achique y ver si se estaba usando el separador de sentinas.
Creo que por ahi anda la manera de que comenzamos a relacionarnos mas alla del avatar profesional.
Bajaba muy frecuentemente a Maquinas para que le explicara el funcionamiento del Separador de Sentinas que no se porque le llamaba poderosamente la atencion y subitamente comenzamos a hablar de musica.
Corria el ano 1980 y estabamos dejando atras quizas la mas prodiga decada de la musica con las mas grandes bandas de todos los tiempos sonando en las emisoras de FM y sacando un album tras otro y empezamos el Philipps y yo a hablar de Supertramp y de Queen y de Fleetwood Mac y de Michael Mc Donald y de los Top 40 en USA y en Canada.
Frecuentemente me invitaba a su camarote para oir musica y me hablaba del plato y el receiver que tenia , los dos marca Realistic de la Radio Shack y de los bafles que se iba a comprar con el dinero de ese mes que iba a ser mucho mas de lo habitual por estar en operaciones en un barco muy lejos de su mesa de trabajo y de sus microscopios.
Y yo le hablaba de mis quimeras musicales y de mis ansias por poner las manos en un plato de verdad y de oler la goma impoluta y de ensimismarme con el misterio de las dos rueditas del casette girando en silencio mientras la cabeza magnetica grababa la musica en un increible evento de la tecnologia.
En el camarote asignado de Philipps tuve mi primer contacto con Nescafe.
Iba mucho alli despues de mi guardia de 8 a 12 y Philipp, enarbolando su tetera electrica , producia sendas tazas de Nescafe y nos adentrabamos en interminables charlas sobre musica y equipamiento de alta fidelidad.
Si habia chinchorro no porque el Philips era extraordinariamente celoso con su trabajo y cada vez que se subia el chinchorro recibia una llamada desde el puente de mando para que estuviera atento y bajara a proceso.
No tuve en cuenta ese detalle y durante semanas seguimos con las charlas electronicas porque, para sorpresa mia, el hablaba un espanol aceptable.
Una noche en el medio de mi guardia, me di cuenta que habia mucha agua en la sentina de proa, un espacio muy conflictivo dentro de la sala de Maquinas y me dispuse a achicar, pero por vagancia, no lo hice usando el separador de sentina que es un artilugio fisico que aprovechando la diferencia de pesos especificos , separa el aceite del agua.
Me cerciore que no habia chinchorro y supuse que el Philips estaba en su camarote sorbiendo Nescafe mientras leia alguna de las Reader's Digest que habia traido.
Puse a achicar y como medida de precaucion, subi a cubierta por una de las escaleras laterales y vi al Philip con la vista fija en el espeso chorro negro que caia al mar.
Regrese a la sala de maquinas y detuve la operacion de achique pero ya el dano estaba hecho. Cuando termine mi guardia fui al camarote del Philipps para explorar la situacion y seguimos nuestras charlas con Nescafe como si nada hubiera pasado y ni me menciono el hecho del achique.
Dos dias despues el Capitan me llama a firmar un reporte hecho por el Observador Canadiense Philipps noseque detallando el vertido de aguas negras al impoluto Oceano Atlantico Canadiense por parte del Tercer Oficial de Maquinas el dia tal a la hora mas cual.
Todo exquisitamente detallado como detallada fue la informacion acerca de la multa de 3000 Dolares que el Gobierno de Canada impone al MP Rio Las Casas por el citado vertido de aguas negras contraviniendo la reglamentacion tal y mas cual.
Como es natural, firme el documento y fui informado que la suma de la multa, cualquiera que fuese, me seria descontada de mis salarios a mi regreso a La Habana.
La rabia que sentia era infinita y no comprendia que como un tipo con el que compartia suenos y cafe instantaneo podia hacer esas cosas.
Deje de ir a su camarote y le hice ver muy ostensiblemente que ya no me interesaban las charlas de musica ni de alta fidelidad y que por supuesto, se podia meter los pomos de Nescafe en sus nordicas y blanquecinas nalgas.
Una vez bajo a Maquinas y yo me hice el loco entre los motores y volvio a subir.
Nunca mas lo hizo y el dia que se fue quizas esperaba que lo despidiera, pero las diferencias de culturas entre aquel rubio peluo nacido en Halifax y el mulato gordo nacido en La Habana eran enormes.
Me dejo una carta con el Maestro Tecnologo que la lei como a las tres semanas.
Una carta y la caja de cassettes.
La carta era, en un espanol tosco y dificultuoso, un resumen de su educacion y su cultura: una cosa es la amistad y la otra es el trabajo .
Tan simple como eso.
Pretender que un canadiense graduado en una Universidad con un titulo de Especialista Marino contravenga las leyes y reglas de su pais poniendo en peligro su trabajo es inverosimil.
Ese tipo de ideas calenturientas solo son propias de idiotas inexpertos de la vida como era yo a los 22 anos.
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