LA CABEZA DE TURCO

  Los Globalistas nos están empujando a una Tercera Guerra Mundial Algunos estados europeos se están armando hasta los dientes y están hab...

 Los Globalistas nos están empujando a una Tercera Guerra Mundial

Algunos estados europeos se están armando hasta los dientes y están hablando de grandes reclutamientos militares, envíos de tropas a Ucrania y de facilitar territorios como bases para supuestamente atacar Rusia como Rumania y Moldavia, cuya presidenta Maia Sabdu es una rabiosa rusofoba.

Funcionarios de la OTAN han declarado que una derrota de Ucrania es inaceptable y por su parte Rusia no ha descartado el uso del arma nuclear si la situación se torna insoportable.

Todo esto ha dado un giro inesperado cuando secretario de estado de USA Anthony Blinken ha insinuado que Ucrania podría incorporarse a la OTAN, un movimiento al cual Rusia respondería decisivamente.

Como si esto fuera poco, las tensiones en el Oriente Medio aumentan con la guerra de Israel contra Hamas y aunque ayer Israel se retiró de la parte sur de Gaza bajo pedido (o presiones) de los Estados Unidos, Irán puede tomar parte de la ecuación lo cual agravaría la situación en esa volátil área. El ataque de Israel a la llamada embajada iraní en Siria nos garantiza un enfrentamiento con Israel por parte de Irán.

Nuestros líderes, voluntariamente o no, no cesan en su retórica agresiva bajo la justificación de que, si no se detiene a Rusia ahora, después que caiga Ucrania, Rusia continuará a paso de conquista dentro de Europa.

Además de ser una falacia y una mentira de inmensas proporciones, Rusia jamás ha indicado que estas sean sus intenciones.

Nadie ha hablado de solución pacífica y todos recordamos las reuniones en Turquía que no condujeron a nada gracias a la intervención de Boris Johnson el ex Premier de la Pérfida Albión hoy convertida en otra provincia islámica bajo la mirada de su antigua e inútil monarquía.

La otra cara de la moneda es que gran parte del público está despierto y gracias a la internet y redes sociales posee una inmensa cantidad de información a la que antes no podía acceder.

También es cierto que una gran parte de esta información no es usada o comprendida en toda su extensión, pero muchas personas no están de acuerdo en ir a una guerra simplemente porque el gobierno les diga que vayan a una guerra.

 Puede haber millones de Objetores de Conciencia en estos días.

Otro problema es que los jóvenes en edad militar no están aptos ni física ni militarmente para las misiones del ejercito como hemos visto en estadísticas confiables que hemos mostrado en nuestros programas.

También existe el factor del miedo.

Toda esta masa de población en edad militar que gritaron SLAVA UKRAINA y pusieron banderas en carros y casas ahora pueden verse en la situación de ser enviados al frente con inmensas posibilidades no ver más Tik Tok o jugar PS5 en la comodidad del sótano de sus abuelos o padres, sin pagar renta ni utilidades.

Otro aspecto es que hay, de la misma manera, personas que pudieran ir a la guerra, pero no están interesados porque comprenden que es una estrategia de las elites que gobiernan para que los exterminen y el camino hacia el control global total quede completamente expedito.

En términos reales, Ucrania es irrelevante para Norteamérica, pero no es así para Europa donde prima el miedo por la historia y por la memoria que persiste. Los Neocons americanos lo saben y explotan esta situación.

Los Neocons estimulan la creencia de que después de Ucrania, Rusia se lanzara a conquistar los demás países de Europa.

El reclutamiento militar en Europa está en marcha, Polonia y Alemania se arman aunque insuficientemente para hacerle frente al poderío militar de Rusia, Moldavia ofrece a sus territorios como base militar de hecho se ha creado un centro de comando de los ejercicios militares llamados “JCET-2024” (Joint Combined Exchange Training) se desarrollarán entre el 1 y el 19 de abril, con la participación de tropas de los Estados Unidos y de Rumania quien tiene bases militares con tropas de NATO  desde hace meses.

Si bien el sentimiento anti ruso es comprensible y real en los países europeos y que una movilización militar pudiera tener éxito habida cuenta del carácter profundamente socialista de Europa sería muy difícil armar un ejército preparado para enfrentar a Rusia en una guerra.

Por otra parte, no encuentro señal alguna que Rusia haya amenazado con su expansión dentro de Europa y tampoco tiene los medios para luchar contra todos los países de ese continente al mismo tiempo. Esta narrativa de Occidente carece de base sólida y no es más que una excusa para mantener la imagen de Putin como el malvado imperialista geófago sin corazón.

Si Occidente mantiene esta retorica a la cual se suman voluntariamente o no los países de la órbita ex soviética y los de Europa en general, la guerra nuclear es inevitable.

El alto mando de la guerra de Ucrania que no está situado en Kiev, dicho sea de paso, sino en los sórdidas y secretas oficinas del Pentágono y de la inteligencia británica donde se escribe y diseña los enunciados para la guerra, se ha decantado por dos nuevos elementos.

 Uno es el terrorismo dentro de Rusia y el otro las disensiones inter étnicas en Rusia para crear desestabilización.

El ataque en Moscú que la prensa Occidental vocifera que es atribuible a ISIS y los ataques con drones a infraestructuras rusas son buenos ejemplos de ello. No sabemos qué consecuencias tendrán estas (podríamos llamar escaramuzas) pero si son intentos de crear malestar y ansiedad en una población al parecer unida en el imperativo de terminar la guerra lo antes posible, que es lo que se puede interpretar de la victoria de Putin en las elecciones.

Otro importantísimo ángulo es la situación en el Medio Oriente.

Hay que ser ciego para no ver las implicaciones del ataque de Hamas a los Kibbutz de Israel.

Ni Hamas ni Israel estaban ajenos a las consecuencias que traería esta acción y cada día cobra más fuerza la teoría que Israel dejo que sucediera para así poder involucrar a USA en un conflicto de mayores dimensiones. USA no es un aliado de Israel, es el súbdito de Israel en muchos aspectos y este es uno de ellos.

Se estaba buscando un conflicto lo suficientemente grande como para hacer arder la zona con Irán como agente principal y al crear la inestabilidad los precios del petróleo subirían inmediatamente haciendo indispensable la intervención de los Estados Unidos.

¿De quién es la paternidad de este maquiavélico plan?

De los neocons guerreristas de USA, eternos vasallos y beneficiarios del Complejo Militar Industrial.

¿Sabía usted que a pesar de las sanciones a Rusia muchos países occidentales incluido USA compran petróleo ruso a través de otras vías?

Pero ahora, por los ataques de Ucrania a las instalaciones del petróleo ruso los precios se han disparado, y aquí hay que hacer una pequeña digresión. Hay informes que USA y UK han desaconsejado esos ataques por las mismas razones expuestas anteriormente, pero que Ucrania ha desoído las instrucciones y los ha realizado por su cuenta provocando enormes aumentos de los precios en el mercado mundial lo cual es un desastre de enormes proporciones para las elites gobernantes, es decir los globalistas .

Paliativos a esta situación: Una Guerra global o una cabeza de turco.

La cabeza de turco ya se avizora en la supuesta superioridad de Donald Trump en las encuestas que, si gana, poco podrá hacer para contrarrestar estos planes a menos que esté dispuesto a imponer la ley marcial y desmontar todos y cada uno de los aparatos de gobierno y enviar a la cárcel a los responsables de esta situación por los delitos que han cometido: asesinatos, perjurios, traición, etc. etc. cosa que no veo ni viable ni posible.

Si gana Trump, su administración será la culpable de todos los males que sobrevendrán. Absolutamente todos. Y a la larga se harán de nuevo con el poder representado en el deformado, corrupto y degenerado partido demócrata.

La otra opción es la guerra global.

Sin armas nucleares, lo cual no es seguro que sea, todo dependerá del grado de provocación o irritabilidad de Putin.

Los globalistas cuentan que en cualquiera de los dos escenarios los conservadores no podrán gobernar y ellos machacarían a la población usando la prensa aliada con diatribas en contra de la administración conservadora y su incapacidad de arreglar el caos que precisamente ellos provocaron.

A los globalistas, el verdadero artífice de esta situación no les interesa una guerra nuclear, porque destruiría sus planes ya que es un evento cercano a la extinción, pero si están entusiasmados con una Guerra Global sin armas nucleares, esto representa dinero a sus bolsillos y el tan ansiado control mundial que fallo en su primer intento durante el COVID. Una Guerra Mundial es la segunda opción natural al fracasado plan del COVID, pero reitero y subrayo: SIN ARMAS NUCLEARES.

 Los globalistas son nuestros verdaderos enemigos y los globalistas se alimentan de los corruptos funcionarios que son elegidos cada cuatro años, no importa si se llaman Le Pen o Meloni.

Todos ellos traicionaran sus promesas de campanas porque antes de ser elegidos ya están comprometidos, la opción es elegir a verdaderos patriotas cuyos intereses sean la Nación y sus ciudadanos.

Hay pocos, pero existen. Trump es uno de ellos, pero carece de la habilidad y la experiencia para salirse de los compromisos. Es dubitativo como el Príncipe Vasili y su juicio para elegir colaboradores es desastroso.

Ya veremos si en el 2024 se convierte en el Salvador de América o en la famosa Cabeza de Turco

 

 

 

 

 

 

 

 

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