Assange hizo bien en aceptar trato pero nos privó de conocer más verdades.
Por Carlos Carballido Mas allá de si el creador de Wikileaks, Julian Assange, es periodista o un hacker estilo Robin Hood, la realidad ...

Por Carlos Carballido
Mas allá de si el creador de Wikileaks, Julian Assange, es periodista o un hacker estilo Robin Hood, la realidad es que aceptar un pacto para la su libertad es un hecho válido que de igual modo privó al lector global de seguir conociendo los desmanes de las élites sobre todo el Deep State norteamericano.
Si bien la noticia de su liberación fue bien recibida, la realidad es que ademas de su pacto de culpabilidad, Assange aceptó ordenar la destrucción de cualquier material estadounidense no publicado en posesión de WikiLeaks .
El acuerdo de 23 páginas contiene una cláusula que establece que él acepta devolver o destruir todo el material estadounidense no publicado que aún esté enposesión de WikiLeaks .
El pacto de Assange dice en la página 29:
“Antes de presentar su declaración ante el tribunal, el acusado deberá tomar todas las medidas a su alcance para lograr el regreso a los Estados Unidos o la destrucción de cualquier información no publicada que se encuentre en su posesión, custodia o control, o en el de WikiLeaks o cualquier afiliado de WikiLeaks.
El acusado acepta además que, si la obligación precedente le exige ordenar al editor o editores de WikiLeaks que destruyan dicha información o que hagan que se destruya de otro modo, proporcionará a los Estados Unidos (o hará que se proporcione a los Estados Unidos) una declaración jurada que confirme la instrucción que proporcionó y que, de buena fe, tratará de facilitar el cumplimiento de esa instrucción antes de la sentencia”.
Lo anterior desmiente también una supuesta liberación de documentos en la web de Wikileaks que ha ido circulando por WhatsApp y Telegram que asemeja mas a una operación de desinformación del grupo Qanon, semejante a la ocurrida en el 2020 por estas mismas fechas preelectorales y que hicieron mucho daño a la reelección de Trump.
El asunto va mas allá de si Assange es un héroe o un malvado que a final de cuentas sobrevivió al encierro y a una posible modificación de su salud.
El simple hecho que EEUU, en representación de la administración Biden haya puesto como condición la destrucción de material inédito, hace sospechar que las agencias norteamericanas ya saben la catastrófica magnitud de la información en posesión de Wikileaks y el alto impacto que tendría en el público en general.
Algunos analistas de inteligencia han declarado que la pregunta que debemos hacernos es por qué EEUU insistió en incluir esa cláusula. Los materiales de los que estamos hablando tienen más de una década de antigüedad y es posible que ya no tengan ningún valor para la seguridad nacional.
Sin embargo, desde el punto de vista periodístico si hubiera tenido una importancia tremenda para conocer hasta que punto los valores estadounidenses se han ido a bolina debido al incalculable poderío que han alcanzado las élites financieras y las instituciones norteamericanas para cercenar poco a poco las libertades individuales, de las cuales en este minuto ya prácticamente no queda ni una.
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