EL IRREVERSIBLE DECLIVE DE AMERICA

 Por: Ulysses Pereira

Y volvemos a hablar del debate, pero esta vez desde un ángulo diferente.

Fue un debate (vuelve la palabreja) entre un hombre completamente confundido ideológicamente y con graves lagunas en la comprensión de problemas geopolíticos complejos y un belicista con problemas mentales.
Si algo claro muestra este espectáculo es el completo declive de la nación americana.
Este debate estuvo regido por extrañas medidas hasta ahora inéditas en este tipo de espectáculo y moderado por Jake Tapper y Dana Bash, el uno, judío nacido en la ciudad que nunca duerme y antiguo secretario de prensa de la congresista demócrata Marjorie Margolies-Mezvinsky, la otra, también judía nacida en el Pantano Mayor (DC) cuyo esposo fue Jefe de Personal de la CIA y del Departamento de Defensa.
¿Casualidad de que los moderadores fueran judíos?
De ninguna manera.
Ambos tienen una larga historia de apoyo a la ideología sionista (que no es la ideología de los judíos de Israel y aquí me detengo para no entrar en un terreno terriblemente movedizo) al mismo tiempo que a la agresiva política exterior americana.
Ya todos sabemos cómo lucio Biden, no vale la pena extenderse.
Mi interés aquí es desgranar como lucio Trump y mi asombro de que la gente diga que gano el debate.
Porque es mi opinión que solo hubo un perdedor y es el pueblo americano.
A diferencia del 2016 y a diferencia del mismo 2020 Trump no estaba enérgico y si bien Biden parecía aturdido y confundido, el único punto donde Trump remachaba una y otra vez era la inmigración.
Como siempre, no expone una plataforma, no explica coherentemente lo que piensa hacer para honrar el mantra de hacer América Grande de Nuevo ya que constantemente se refería a sus supuestos logros como los mejores y los más grandes de la historia.
Como hemos dicho hasta el cansancio, la pantomima de que los demócratas están sorprendidos por los resultados del debate es, simplemente eso: una pantomima.
Los oligarcas que dominan el gobierno americano saben desde hace tiempo que Biden es un caso perdido, al igual que el entorno íntimo del Presidente.
En las primarias, hubo fraude y de eso no cabe la menor duda y la esperanza demócrata de ciertos votantes que se depositó sobre RFK Jr. por obvias razones, rápidamente se desmorono.
El sobrino del presidente rápidamente se desmarca de las maquinaciones demócratas y se aparta de los straussianos neocons de la escena americana tras bastidores y la respuesta no se hizo esperar: le insertaron a un ex agente de la CIA en su campana, tras la renuncia (¿obligada?) de Dennis Kucinich, después que JFK Jr.  anuncia que correría como independiente.
Es designada su nuera, Amarillis Fox Kennedy como Jefe de su campana, Fox Kennedy es una ex empleada de la CIA con varios libros escritos sobre la agencia.
Todo encaja. Si la decisión de sacar a Biden antes de la Convención estaba tomada, un contendiente como JFK Jr. no era permisible bajo ningún concepto ya que era indispensable que los votantes no tuvieran vela alguna. en ese tipo de entierro.
Curioso que la nuera del candidato independiente haya pertenecido a la misma agencia sospechosa de tener cierto papel en el asesinato de su tío y de su padre, pero ustedes saben cómo son las cosas….
Una vez ubicado JFK Jr. como independiente, las elites ya tenían todo listo para deshacerse de Biden sin otro candidato potable a la vista para decidir, sin opinión alguna por parte de los votantes quien sería el elegido.
Otro golpe a la sacrosanta democracia y un guiño más a la convicción de que el votante no tiene ningún peso en las decisiones verdaderamente importantes
Las elites demócratas reemplazaran a Biden por Gavin Newson.
Ya dije que el hecho de que nos digan que no será el candidato nos indica todo lo contrario.
El pueblo americano se enfrenta a varias amenazas existenciales.
Esta fuera de toda duda el declive total de la gran nación americana, también está fuera de toda duda que se requiere un dictador más allá de los parámetros americanos sobre Bukele o Putin, e incluso más allá de Castro, para regresar a la nación al nivel desde el cual se pudiera reconstruir lo que una vez se conoció como USA.
También está fuera de toda duda que esa gesta es imposible.
Los demócratas y republicanos están empeñados en una guerra frontal con Rusia la cual significa la desaparición de más de la mitad de la población y sus territorios, además de la desaparición de ciertas naciones de Europa y algunas de África.
También quiere guerra con los países árabes y con China lo cual significa la desaparición total de la otra mitad, al mismo tiempo que han diezmado al ejército y sus capacidades tecnológicas de ataque y respuesta (no le hagan caso al dron manta tan publicitado en los últimos días) e incluso en el plano humano el ejército americano no es lo que era hace 20 años, con las políticas DEI adoptadas por el Pentágono y marinos de portaviones pintándose los labios y contoneándose en la cubierta ( entre otras cosas peores).
En fin, el votante americano debe entender que nada se puede hacer en términos habituales.
El único curso de acción posible es una abstención masiva, pero eso está más allá de la comprensión del humano medio que sigue llevando a sus hijos a Disney y que sigue los juegos del futbol americano.